Qué tener en cuenta a la hora de cambiar la puerta de entrada

Qué tener en cuenta a la hora de cambiar la puerta de entrada

Qué tener en cuenta a la hora de cambiar la puerta de entrada

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La puerta de entrada es un elemento fundamental en cualquier hogar. No solo es el imprescindible punto de acceso a la vivienda sino también el principal mecanismo de seguridad ante los ladrones.

Si tu puerta actual no te da la confianza que te permite estar tranquilo, tal vez necesites instalar una nueva puerta de seguridad que te aporte todas las garantías frente al ataque de un ladrón. Además, una buena puerta también funcionará como aislante térmico y sonoro y le dará a tu vivienda un toque decorativo.

Si te estás planteando cambiar la puerta de entrada de tu casa y tienes dudas, vamos a ayudarte a despejarlas para que elijas la mejor puerta y la instales con rapidez, sin tener ningún problema con los vecinos.


Índice del artículo


Tipos de puerta para vivienda

El tipo de puerta es quizá la primera disyuntiva que nos encontremos a la hora de elegir una puerta para nuestro hogar. Y es una elección importante, pues marcará la seguridad que nos pueda brindar. Básicamente, existen en el mercado tres tipos de puerta: las blindadas, acorazadas y las puertas de seguridad. Veamos en qué se diferencian para que sepas cuál te conviene.

 

Puertas blindadas

Aunque la palabra blindado suene como algo muy seguro, en realidad estas puertas ofrecen un grado de seguridad casi anecdótico sobre una puerta de madera corriente. Cuentan con una estructura de madera reforzada con chapas de acero por ambos lados.

Son puertas que según el modelo pueden tener una resistencia estructural alta, pero no cuentan con ninguna certificación de resistencia ante las diferentes técnicas de robo. Es por ello, que no son las más recomendadas para proteger un hogar.

 

Puertas acorazadas

Este tipo de puerta tiene una estructura de tubos de acero y metal, además de un marco de acero. Es por ello que son más seguras que las blindadas, aunque también más caras.

El problema de las puertas acorazadas es que a menudo sus certificaciones están desactualizadas y esto supone que están desprotegidas frente a las tácticas de robo más actuales. Por ello, es importante cerciorarse de que una puerta acorazada cuente al menos con la certificación UNE-EN-1627 de 2011, de resistencia a ataques violentos contra la estructura y la UNE-EN-85160 de 2013, que acredita resistencia a ataques contra los sistemas de cierre.

 

Puertas de seguridad

Las puertas de seguridad también tienen una estructura y marco de acero y metal, pero además vienen dotadas de mecanismos que aportan resistencia adicional y de unos sistemas de cierre diseñados contra ataques de habilidad (bumping, ganzuado e impresión) y de fuerza bruta (taladrado, rotura y extracción). Estas puertas sí que están acreditadas tanto con la normativa EN1627:2011 de resistencia a la efracción como la UNE85160:2013 que engloba la anterior y también incluye la resistencia ante ataques al sistema de cierre.

La mejor opción para nuestro hogar sería una puerta de seguridad completamente equipada, ya que será capaz de resistir a los diferentes tipos de ataques de los ladrones.

En cuanto al plano estético, hay que entender que una puerta segura no tiene por qué ser de aspecto tosco o rudimentario. Hoy en día, se puede tener una puerta de seguridad con acabados de diseño modernos y atractivos, que se integren perfectamente en la decoración de la casa por dentro y que tampoco destaquen por fuera si nos interesa mantener la homogeneidad en una comunidad de vecinos.
Inn Door Acabados para interior

Puertas y grados de seguridad

Además de elegir un tipo de puerta, debemos asegurarnos que esta cuenta con el grado de seguridad que necesitamos.

La resistencia de la estructura de una puerta se mide en 5 grados según la capacidad de soportar ataques de fuerza. Además, hay tres grados (A, B y C) de resistencia del sistema de cierre.

Esto no quiere decir necesariamente que necesitemos el grado más alto en todas las situaciones. Según sean las características de nuestra vivienda, se le ajustará mejor un grado u otro, ya que a medida que la amenaza de ataque sube, también debe acompañarle un grado de resistencia superior.

Por dar unos apuntes generales, para un piso en un bloque habitado, que cuente con otros vecinos en la misma planta o vigilancia en los accesos, una puerta de grado 3C podría cumplir perfectamente su función, pero se recomienda una 4C para mayor seguridad.

Si por el contrario hablamos de una vivienda unifamiliar con vigilancia o un chalet adosado, deberíamos enfocarnos decididamente a un grado 4C. Si en este caso se cuenta con personal de servicio se propone un modelo con doble sistema de cierre, de modo que exista una llave para el personal no familiar, garantizando el control de accesos.

Si el chalet está totalmente aislado en cambio, podríamos plantearnos un nivel 5C al ser un inmueble mucho más expuesto a los ladrones.

 

Una puerta perfectamente equipada

Ya que nos hemos decidido a cambiar la puerta de la entrada de nuestra casa, hemos de prestar atención a sus complementos, ya que estos van a reforzar considerablemente la seguridad de nuestra entrada. De nada sirve una puerta súper resistente y robusta si el sistema de cierre es vulnerable.

Así, debemos prestar atención a equipamiento adicional que mejore sus prestaciones, entre el que destacan:

 

    • Mecanismos de control de llave: Aseguran el reconocimiento de nuestra llave y evitan que accedan a nuestra vivienda mediante una copia de la llave obtenida de forma no autorizada.
    • Escudos de seguridad: Protegen la cerradura de ataques de fuerza bruta como la rotura o la extracción del bombillo.
    • Sistemas de detección anticipada. Este tipo de sensores permiten sorprender al ladrón durante su ataque. Es el caso del Sistema de Retención Activa de INN, una membrana inteligente e invisible para el ladrón, que se instala debajo del escudo.

 

Además de cumplir con las normas UNE-EN 1627:2011 y UNE 85160:2013, las puertas de seguridad de INN, van equipadas con el bombín y escudo con que fueron ensayadas y se les puede incorporar la membrana de Retención Activa, lo que garantiza que se trata de una puerta segura en su totalidad.

Cambiar la puerta en una comunidad de vecinos

Cuando nos proponemos cambiar la puerta de casa dentro de una comunidad de vecinos, es posible que nos encontremos con algunas limitaciones y no sepamos si podemos o no cambiarla con total libertad.

Pues bien, en una comunidad de propietarios la puerta de acceso a cada vivienda es un elemento privativo de cada vecino. Esto significa que cada vecino tiene el derecho y obligación de mantener su puerta en buenas condiciones, lo que incluye sustituirla cuando sea necesario. En este sentido, podemos elegir la puerta que más nos interese en atención a la seguridad que nos brinde.

Sin embargo, la Ley de Propiedad Horizontal en su artículo 7.1 viene a decir que el propietario puede cambiar la puerta siempre que esto no menoscabe o altere la seguridad del edificio o estructura general o perjudique los derechos de otro propietario. En su caso, debería dar cuenta de tales obras previamente al representante de la comunidad.

Esto se traduce en que si cambiamos la puerta actual por otra de similar aspecto y tamaño, no necesitamos permiso de la comunidad. Si por el contrario queremos cambiar la puerta de sitio o ampliar su tamaño, sí que lo necesitaremos, ya que la obra afectaría al elemento común que es el rellano del edificio.

Si el cambio es meramente estético, tendremos que consultar si en la comunidad existe algún acuerdo sobre este aspecto. De no haberlo, deberemos considerar el impacto estético del cambio en relación al resto de puertas de la comunidad. En casos de conflicto existe diferente jurisprudencia que ha dado tanto la razón al propietario como a la comunidad, pero en la mayoría de ocasiones siguiendo el sentido común no habrá problemas.

 

¿Cuánto se tarda en cambiar una puerta de entrada?

Hoy en día cambiar una puerta es un proceso rápido que puede realizarse en tan solo un día.

El proceso comprende el desmontaje de la puerta antigua, la presentación e instalación de la nueva y, no menos importante, todos los remates estéticos que sean necesarios para que el resultado final sea óptimo.

Aquí te dejamos algunos consejos importantes a la hora de instalar una puerta de seguridad en tu hogar.

 

¿Cuánto cuesta cambiar la puerta de entrada?

Ya hemos dicho que existen diferentes tipos de puerta y grados de seguridad. Lo importante es que elijas tu puerta en base a este criterio de seguridad y te darás cuenta de que no siempre la puerta más cara es necesariamente la más segura. Y es que, como hemos dicho, tampoco necesitamos la mejor puerta del mundo, sino la que se ajuste a las necesidades de seguridad de nuestro hogar.

En algunos casos, el método de instalación influye en el precio, de modo que si, por las condiciones de la instalación anterior o el estado del muro, se precisa de una instalación con obra de albañilería, el precio podría subir.

Para evitar sorpresas de este tipo, en Security Point Madrid siempre instalamos con el bastidor para recibir a obra. Esto quiere decir que bien se haga el relleno con esparto y escayola, bien con taco químico, la instalación no aumentará de precio. Lo importante para nosotros es que la puerta quede instalada en condiciones óptimas y equilibradas a la seguridad que aporta.

En cualquier caso, el precio de no tener una puerta actualizada siempre es mucho mayor. Y el gran riesgo es que vengan los ladrones a nuestra casa a cobrárselo.

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